En el próspero enclave de Moraira, ubicado dentro de una comunidad cerrada segura, se encuentra una colección de seis opulentas villas adosadas, cada una de las cuales emana un aire de sofisticación y tranquilidad. Accesible a través de una puerta automática, esta impresionante villa ofrece un refugio de privacidad incomparable dentro de sus confines, con dos cómodas cocheras para el propietario exigente.
Al entrar en el recinto, uno es recibido por una amplia parcela cerrada que abarca más de 500 m², donde reina la meticulosa atención al detalle. La planta baja presenta una cocina abierta meticulosamente diseñada, un lavadero que alberga comodidades adicionales como un refrigerador adicional, una lavadora y una secadora, así como un aseo de invitados, mostrando la fusión de estilo y funcionalidad.
Diseñada para abrazar el entorno natural, la villa cuenta con un patio interior que baña los interiores con una luz cálida y acogedora. La sala de estar, adornada con amplias ventanas correderas que desaparecen sin problemas en las paredes, da paso al exterior, creando una mezcla armoniosa entre el espacio habitable y la terraza. Cabe destacar la piscina climatizada, equipada con una persiana eléctrica, que promete disfrute y relajación durante todo el año, incluso en los días soleados de invierno.
Ubicado debajo de la terraza se encuentra un encantador apartamento de invitados con baño en suite, que ofrece un santuario privado para los visitantes o el espacio perfecto para una oficina en casa. Subiendo las escaleras, se descubren las habitaciones, cada una de las cuales da acceso a una terraza privada, donde la suave brisa marina hace señas. Completando el nivel superior hay dos baños exquisitamente decorados con duchas y aseos, lo que garantiza tanto el lujo como la comodidad en todo momento.
Ofrecida completamente amueblada, esta villa personifica la vida llave en mano, atendiendo a aquellos que buscan una indulgencia inmediata en el epítome del lujo costero. Con las aguas azules del mar a solo un paseo y el vibrante corazón de Moraira en las proximidades, esta residencia se erige como un testimonio de comodidad y elegancia, con el pintoresco telón de fondo de la Costa Blanca.
En resumen, esta villa adosada en Moraira no es simplemente un hogar, sino un santuario, una amalgama impecable de diseño, comodidad y ubicación incomparable en las costas bañadas por el sol de la Costa Blanca.